Una de las más incomodas situaciones es encontrarse con alguien en el metro, super o ascensor...me refiero a encontrarse con gente que conoces poco, que no hay confianza y tienen pocos temas en común. Lo más lógico es hablar del tiempo..."uf...ha hecho calor ah?" "parece que va a llover" o el nunca bien ponderado "qué se cuenta?" y este último es el peor porque a uno lo deja medio congelado preguntándose "qué de lo que pueda contarle a este individuo le puede interesar de mi vida?"....y así uno mientras trata de salvar la patética situación para tampoco parecer estúpido dice..."eeh lo de siempre, trabajo...mucha pega...atroz"....y luego tiras la certera y "y tú?" listo, puedes estar tranquilo por unos 5 segundos más, esperando que el otro ande con ganas de hablar y te tenga entretenido o aburrido todo el trayecto que dure su encuentro. Lo peor es cuando el otro te dice lo mismo y se quedan en silencio...horrible, porque ahí todo lo que está a tu alrededor parece interesante y tratas de ponerle atención a ver si pasa algo que rompa el cristal...bueno eso me pasó hoy en el metro y me carga la verdad. Lo más genial es cuando llega esa cosa que te llama a separarte de el/ella, como un "estación los leones"...."pin!...este es mi piso, nos vemos" o "pirirín sesenta y tres" (mientras esperas para comprar el queso y ese es tú número!!!), la liberación ha llegado.