Yo creía que no tenia nada nuevo que aportar si escribía sobre Twitter...podría haber dicho cosas que ya se saben como que me entretenia demasiado, que se vuelve muy adictivo, las lindas personas que he podido conocer o hasta las cosas chistosas que he hecho. Pero de un tiempo a esta parte se ha ido chacreando un poco la cosa. En el sentido de que todos quieren imponer o hacer valer sus ideas de cómo se debe comportar un "tuitero" además de los perfiles que le hemos dado a algunas personas queriendolo o no (divos, influyentes, etc si existen otros).
Qué importa si alguien quiere convertir Twitter en su Chat personal,
Qúe importa si fulanito no me sigue (acaso yo no lo sigo sólo por un favor y no porque puede ser un aporte lo que piense?)
Qué importa cuantos seguidores tengas?,
Qué importa si sólo citas a las personas que crees hacen buenos aportes (RT)....
y así podría seguir.
Hay una frase que muchos usan cuando alguien se queja de las "actitudes tuiteras" de algunos al que siguen: " Es bien fácil, si no te gusta existe un botoncito que se llama unfollow". Pero si llegas a hacer eso
- El tip@ al que dejaste de seguir, porque no te gustaban sus comentarios, toma "venganza" y te deja de seguir porque tu idem.
- "No dejas que la gente se exprese libremente"
- "Que poco tolerante"
- Etc.
Creo que esto ha hecho que muchas personas se intimiden un poco en hacer "aportes"....en compartir sus ideas, ya que tener un espacio en el que parecia no ibas a tener obligaciones y deberes con nadie, ahora parece ser un lugar que te impone reglas. Los 140 caracteres que se suponen te dejaban expresas cosas sin ser juzgado ni agarrado a piedrazos virtuales.
Reconozco que yo he caído en situaciones de este tipo....pero que si ahora me pongo a mirar desde una distancia considerable, son muy increíblemente infantiles y retrogradas de mi parte. No sé que opinarán uds. realmente esta "Herramienta 2.0" que tanta cabida ha tenido incluso en los medios convencionales de comunicación y que ha movido masas debería dejar de legislarse porque ya no nos queda nada en donde podamos expresarnos libremente sin ser juzgados por la masa, no por el fondo sino por la forma.
